Ella no era la chica que él siempre soñó. Él no era el chico que ella imaginó para ella. Ninguno de los dos eran un ejemplo a seguir, pero por algún azar del destino se volvieron perfectos el uno para el otro.
miércoles, 22 de enero de 2014
En ocasiones tenemos a la persona correcta frente a nuestros ojos, y no la valoramos hasta que se va de nuestro lado
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