Ella no era la chica que él siempre soñó. Él no era el chico que ella imaginó para ella. Ninguno de los dos eran un ejemplo a seguir, pero por algún azar del destino se volvieron perfectos el uno para el otro.
viernes, 20 de diciembre de 2013
Me corté el alma en mil pedazos diferentes sólo para formar una constelación para iluminar su camino a casa. Me gustaría escribir poemas de amor a las partes de ti mismo que no puedes soportar.
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