Ella no era la chica que él siempre soñó. Él no era el chico que ella imaginó para ella. Ninguno de los dos eran un ejemplo a seguir, pero por algún azar del destino se volvieron perfectos el uno para el otro.
miércoles, 17 de octubre de 2012
Yo le enseñare mis hijos que deben respetar a una mujer, que nunca le digan fea a una niña, que esa palabra daña por siempre su alma. Que nunca ignore a una chica timida, ellas son las que mas necesitan comprensión que nunca le pegue, que nunca le diga de cosas. Que las respete como una flor, que cuando encuentre a su chica la cuide como una flor, que la valore, que no la haga sufrir como a su madre la hicieron sufrir.
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