Ella no era la chica que él siempre soñó. Él no era el chico que ella imaginó para ella. Ninguno de los dos eran un ejemplo a seguir, pero por algún azar del destino se volvieron perfectos el uno para el otro.
sábado, 7 de abril de 2012
Espero ansiosa beber de tus labios esos besos que me vuelven loca. Sentir de tu piel esos abrazos que me estremecen. Y oir los latidos de tu corazon, que me dicen a gritos cuando me amas..
No hay comentarios:
Publicar un comentario