jueves, 8 de marzo de 2012

Había aceptado el sufrimiento como componente inevitable de la pasión.

Sin embargo, sabía lo que no quería. Es el que tuvo una relación fogosa con esa mujer hermosa que estaba loca. “No sé lo que quiero. Sólo sé lo que no quiero.” Esa mujer era la mejor. Aún tengo sueños eróticos con ella. y tuvimos ese ridículo e irracional fin de semana juntos y ahora no sé dónde estoy. Era la amante de un hombre fascinante, un artista en cuyo trabajo creía. Por eso será romático, porque no se puede completar. Es una historia grandiosa. Seamos agradecidos por los buenos momentos que pasamos juntos.

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